Entonces los separaron y jamás se volvieron a ver. El niño no sobrevivió.
La chica, hoy una anciana, se hizo una promesa: «Nunca volveré a decir nada que quede como la última cosa que dije.»
Selección de RELATOS breves de todo tipo y procedencia, para leer en la Red. (Opción de lectura recomendada: pulsar a la derecha, en "VER UNA ENTRADA AL AZAR".) [blog al cuidado de Isidoro Capdepón y Sandra Gavrilich]
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