Me lo dijo una paciente durante la terapia:
-Mis padres habrían dado su vida por mí. No me cabe ninguna duda. Si alguien fiable les hubiera dicho “La vida de su hija depende de ustedes: es preciso que acepten morir ahora para que ella viva”, no me cuesta trabajo imaginarlos yendo al sitio de ejecución para entregar sus vidas: para morir por mí. De eso estoy segura. La duda que tengo es si lo habrían hecho por amor o más bien por sus principios, por creerse obligados a ello, por moralidad... Sinceramente tiendo a pensar que habría sido más por esto último. O sea, más por una cuestión de conciencia que por profundo amor hacia mí”.
Habló así la paciente y estuve a punto de decirle “A mí me pasa igual”.
La solución
ResponderEliminarpasa quizás por nuestra
disolución.
(AITOR SUÁREZ)
Ya no tenemos Fernando Pessoa, pero seguimos teniendo a Rafael Baldaya.
ResponderEliminar