El mago se la muestra, en una bola de cristal. ¡Es la misma vida!
El hombre, rápidamente, repasa conjeturas, ahora en la bola de cristal de su cabeza:
a) las dos mujeres eran iguales y por eso tanto valía casarse con una como con otra;
b) nuestro destino está escrito, y el casarse con una u otra mujer, aun siendo diferentes, no habría cambiado nada;
c) el hombre es el arquitecto de su propia existencia; si es un mal arquitecto, con la dócil materia de cualquiera de esas dos mujeres hubiese acabado por construir un matrimonio desdichado;
d) de casarse con la otra su vida sí hubiera sido feliz, pero este mago es falso.
b) nuestro destino está escrito, y el casarse con una u otra mujer, aun siendo diferentes, no habría cambiado nada;
c) el hombre es el arquitecto de su propia existencia; si es un mal arquitecto, con la dócil materia de cualquiera de esas dos mujeres hubiese acabado por construir un matrimonio desdichado;
d) de casarse con la otra su vida sí hubiera sido feliz, pero este mago es falso.
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