Le di la dirección de la boutique. Paró el taxímetro (el arte requiere su tiempo). Rellenó mi cuerpo de cera y luego lo recubrió con resina y fibra de vidrio. Ahora luzco en un escaparate de la 5ª con la 57 y mi corazón cuelga, como un péndulo, del espejo retrovisor por el que nos cruzamos aquel día la mirada. Me dejó intacto el brillo de los ojos.
Selección de RELATOS breves de todo tipo y procedencia, para leer en la Red. (Opción de lectura recomendada: pulsar a la derecha, en "VER UNA ENTRADA AL AZAR".) [blog al cuidado de Isidoro Capdepón y Sandra Gavrilich]
Entrada al azar
miércoles, 1 de mayo de 2019
TAXI-DERMISTA (Sandra Sánchez)
Le di la dirección de la boutique. Paró el taxímetro (el arte requiere su tiempo). Rellenó mi cuerpo de cera y luego lo recubrió con resina y fibra de vidrio. Ahora luzco en un escaparate de la 5ª con la 57 y mi corazón cuelga, como un péndulo, del espejo retrovisor por el que nos cruzamos aquel día la mirada. Me dejó intacto el brillo de los ojos.
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